Dialogamos con el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, la empresa que tiene a su cargo la producción y comercialización de la energía generada por las centrales nucleares Juan Domingo Perón (Atucha I), Néstor Kirchner (Atucha II) y Embalse. Antúnez se refirió a la recuperación del Plan Nuclear Argentino y la situación actual del sector en el país, detalló los pormenores de la construcción de una cuarta central nucleoeléctrica y respondió a los planteos en torno a la seguridad y el impacto ambiental de la actividad.
¿Qué significó el relanzamiento del plan nuclear argentino para el complejo Atucha?
El relanzamiento del Plan Nuclear Argentino en agosto de 2006 de la mano del presidente Néstor Kirchner dio un golpe de timón y un fuerte empuje a todo el sector nuclear, retomando un pasado en el cual supimos ser pioneros y primeros en la región. En lo que respecta específicamente al Complejo Nuclear Atucha, esta política de Estado materializó la finalización del proyecto Atucha II. Hoy contamos en este Complejo con la Central Nuclear Perón en proceso continuo de extensión de su vida útil, y la Central Nuclear Néstor Kirchner, una instalación preparada para funcionar por 60 años, ambas operando en forma segura y eficiente. En el futuro sumaremos en este predio la Cuarta Central Nuclear, proyecto en el cual ya estamos trabajando.
Desde febrero, la Central Nuclear Néstor Kirchner – Atucha II opera al 100 por ciento de su potencia. ¿Cómo se fueron completando las etapas hasta llegar a esta instancia?
La piedra fundamental de Atucha II se colocó en 1982, y entre 1994 y 2006 estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino impulsado por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Planificación. Para aquel entonces el diseñador y constructor original (KWU‐Siemens) ya no existía. Entonces el Gobierno Nacional tomó la decisión de finalizar la obra con talento argentino. En ese contexto, Nucleoeléctrica Argentina creó una unidad de gestión que se encarga de la ingeniería y construcción de centrales. Así fue como comenzamos a recuperar todos aquellos profesionales que estuvieron involucrados en las etapas anteriores del proyecto y a incorporar un gran número de jóvenes profesionales. De esta forma, ejecutamos la primera etapa que correspondió a la finalización de las obras civiles y los montajes electromecánicos, la cual concluyó el 28 de septiembre de 2011. Luego comenzó la segunda etapa, correspondiente a la puesta en marcha de la Central. El 3 de junio de 2014 se llegó con éxito a la primera criticidad en el reactor, logrando una reacción nuclear controlada, fuente primaria de energía en la central. Una vez superado aquel importante acontecimiento, continuaron pruebas a distintos niveles de potencia para verificar el comportamiento de los sistemas. Finalmente, el 18 de febrero pasado logramos el 100 por ciento de potencia.
¿Cuál es el aporte que hacen las tres centrales atómicas al sistema eléctrico nacional?
El total de la producción de potencia eléctrica bruta de Nucleoeléctrica Argentina es de 1755 megavatios eléctricos. Durante julio de 2015, la generación bruta nuclear alcanzó un récord de 951,8 GWh, esto es, un 7,43 por ciento del Sistema Argentino de Interconexión.
Trabajo y tecnología argentina
¿En qué estado se encuentra el proyecto de Atucha III?
Argentina y China han firmado un acuerdo de cooperación y otro de implementación para la construcción de la cuarta central nuclear de potencia en nuestro país, y actualmente se están realizando trabajos preliminares de ingeniería. Nucleoeléctrica Argentina, como propietario y arquitecto ingeniero, llevará adelante el preproyecto, el diseño, construcción, puesta en marcha y operación de la nueva central. Por su parte, la compañía china CNNC proporcionará equipos, bienes y servicios, además de materiales que requiera la industria argentina para fabricar localmente componentes destinados al proyecto. Se ha tomado la decisión tecnológica de adoptar el ciclo de combustible de uranio natural y agua pesada, que la Argentina domina, y usar para el reactor la tecnología CANDU, que es de propiedad del país como consecuencia de la construcción de Embalse. Se prevé que tendrá una potencia de aproximadamente 800 megavatios y se construirá en el Complejo Nuclear Atucha.
¿Qué tanto de la tecnología volcada en la nueva central será nacional?
El 70 por ciento de sus componentes serán construidos en el país. Argentina estará a cargo de la contratación de la obra civil, la cual será 100 por ciento nacional, al igual que la ingeniería, el montaje, y gran parte de los materiales. Asimismo, la mano de obra será nacional en su totalidad y se emplearán aproximadamente 6000 trabajadores. En cuanto al 30 por ciento de los insumos y materiales extranjeros, serán los que exclusivamente no se pueden fabricar en el país. Además, el país fabrica localmente el agua pesada y el combustible nuclear necesarios para su funcionamiento. Esta situación permite tener el ciclo completo de combustible en forma local, sin necesidad de importarlo. Recientemente concluyó de forma exitosa el proceso iniciado el 13 de julio con la apertura del registro de proveedores para formar parte de este proyecto, con un resultado de 700 inscriptos, lo que ratifica el firme interés de la industria nacional por ser parte del desarrollo nuclear argentino, tras la finalización de la Central Néstor Kirchner.
“ La industria de la energía nuclear se encuentra hoy enmarcada en un programa de desarrollo que esperamos ya no se detenga. Actualmente es un sector capacitado, experto, tecnológico y consolidado a nivel internacional”
¿Cuánta gente emplea Nucleoeléctrica Argentina hoy en día?
Hoy cuenta con 3300 personas trabajando. La detención del Plan Nuclear Argentino ha traído consecuencias catastróficas en lo que se refiere a los recursos humanos y reconstruirlos ha sido un gran desafío.
¿Qué otros proyectos futuros están trabajando, más allá de Atucha III?
Además de una cuarta central nuclear, se está planificando la construcción de una quinta y sexta unidad de generación. Por otra parte, se avanza en la extensión de vida de la Central Nuclear Perón y Embalse. En el caso de Embalse, ya se encuentran en la Central los equipos necesarios para desarrollar la tarea que permitirá extender su funcionamiento por 30 años más. En su próxima etapa la Central saldrá de servicio para realizar los trabajos de recambio de los componentes esenciales. La duración de la parada se estima en 20,5 meses. La extensión de vida de una central de recipiente de presión como la de la Central Juan Domingo Perón es distinta que la de una central de tubos de presión como Embalse. En el caso de las centrales de recipiente de presión la extensión de vida es un proceso continuo que está siempre en desarrollo.
El escenario actual
¿Cómo observa el escenario actual de la energía nuclear en Argentina? ¿Hay posibilidades de crecimiento?
La industria de la energía nuclear se encuentra hoy enmarcada en un programa de desarrollo que esperamos ya no se detenga. Actualmente es un sector capacitado, experto, tecnológico y consolidado a nivel internacional. La terminación de la Central Nuclear Néstor Kirchner representó 2,2 millones de horas hombre de ingeniería (95 por ciento nacional); 42 millones de horas hombre de construcción y montaje (99 por ciento nacional); 15.000 contratos y órdenes de compra; un pico de empleo directo de 7200 personas alcanzado en junio de 2010; la calificación de 1400 soldadores entre 2006 y 2012; y una inversión total de 18.800 millones de pesos corrientes (90 por ciento en pesos). Pero lo más valioso es que se recuperaron las capacidades de la ingeniería argentina para el diseño y construcción de centrales nucleares de potencia, así como las capacidades de contratistas y proveedores nacionales y locales. Esta situación hoy nos permite avanzar en la construcción de nuevas centrales con recursos propios.
Después del accidente de Fukushima, varios países de Europa restringieron sus programas de energía nuclear. Incluso Alemania lo abandonó. ¿Cuál es su visión sobre este tema?
Nucleoeléctrica Argentina ha incorporado las exigencias y recomendaciones adicionales presentadas por la Autoridad Regulatoria Nuclear que derivaron luego del accidente ocurrido en marzo de 2011 en el Complejo Nuclear Fukushima.
El 70 por ciento de los componentes de la nueva Central serán construidos en el país”
Estos requisitos son aún superiores a los sugeridas por el Organismo Internacional de Energía Atómica. La opción nuclear es una estrategia energética necesaria y acertada para aumentar la generación eléctrica reduciendo las emisiones. A nivel mundial el número de reactores nucleares sigue creciendo con un total de 438 unidades en operación, 70 más en construcción y casi 100 más planificados.
¿Y en cuanto al medio ambiente?
¿Por qué se dice que la energía nuclear es una energía limpia?
La energía nuclear es una fuente energética limpia, ya que no genera gases ni partículas causantes del efecto invernadero. Este tema hay que medirlo en función del ahorro de dióxido de carbono entregado a la atmósfera. Para ello tenemos que hacer la cuenta de cuántas toneladas de dióxido de carbono produce cada una de las centrales térmicas, comparada con cero, que es lo que emite una central nuclear. Las centrales nucleares tienen que gestionar los elementos combustibles gastados, pero pueden ser dispuestos en forma responsable de manera tal que no hagan daño. El combustible que ha utilizado la Central Juan Domingo Perón con sus casi 40 años de operación, está almacenado allí. No hay una sola pieza que haya sido arrojada al medioambiente.