En la actualidad es difícil encontrar una máquina o un artefacto en el que una o más partes funcionales no se originen de Tubos, o puedan ser fácilmente elaboradas a partir de un Tubo. No existe otra forma estructural que ofrezca mayores posibilidades de aplicación. El Tubo tiene una utilización directa y simple en aquellos empleos que requieran una combinación óptima de peso mínimo y alta resistencia. El Tubo para aplicaciones mecánicas es, a la vez, materia prima y producto terminado. Se puede obtener en una variedad de aceros de características tecnológicas, dimensiones y secciones, que prácticamente puede satisfacer la gran mayoría de los requisitos exigidos en la producción de cualquier pieza ya sea como simple elemento constructivo, como mecánico propiamente dicho, o como semielaborados para ser transformados posteriormente en piezas terminadas de las formas más complejas. Para elaborar piezas cilíndricas huecas resulta generalmente más económico utilizar Tubos en vez de barras. En efecto, el material del centro de la barra, que por lo general se pierde en la operación de perforado, en el proceso de laminación del Tubo, se convierte por el contrario en mayor longitud utilizable. Es ésta la razón por la cual aunque la barra cueste menos por kilo, la pieza terminada resulta, en definitiva, más cara. La eliminación de la perforación a torno permite aumentar notablemente la producción, especialmente con las máquinas automáticas, dado que, al suprimirse la operación del perforado, todo el ciclo mejora y se agiliza. Además la utilización del Tubo implica menos gasto en herramientas, tanto por eliminación de las que se usan para perforado, como por la reducción de las operaciones de corte, lo que redunda en una prolongación de vida útil de las mismas. El Tubo permite una lubricación más directa y fácil de las herramientas y, consecuentemente, un menor calentamiento de las mismas, gracias a la producción de una menor cantidad de viruta y a su más fácil eliminación. La elaboración en frío mejora la terminación superficial del Tubo, aumenta la resistencia a la tracción y la dureza y permite la producción de Tubos con mayor uniformidad y exactitud dimensional. Tal exactitud de dimensión puede a veces requerirse únicamente para eliminar la necesidad de ulteriores elaboraciones de acabado o para disminuirlas, lo que se logra merced a un riguroso control del material de origen y a una elaboración en frío particularmente cuidada.