Entrevista a Guillermo Juan Pereyra
En un dialogo a fondo, el presidente de la comisión Unicameral de Minería, Energía y combustibles y senador de la provincia de Neuquén desgranó el panorama minero nacional, detalló las oportunidades en cada rubro del sector, analizó la distribución de la renta minera y dio su opinión sobre las contraversias medioambientales. También se refirió a lo que dejaron los acuerdos comerciales con China.
¿Cómo fue la evolución de la minería en los últimos años?
En estos últimos dos años la minería está pasando por un ciclo recesivo a nivel mundial, con una baja en el precio de los commodities que ha repercutido de manera negativa en las inversiones mineras, en particular en las inversiones exploratorias, que son las de mayor riesgo. Algo similar está ocurriendo en la actividad hidrocarburífera donde hoy el precio del barril de petróleo ha bajado drásticamente y aún no está estabilizado. Hoy operan en Argentina unas 70 a 75 empresas de exploración entre junior y major. De ellas, un 50 por ciento están activas en desarrollar su portafolio de oportunidades. El resto ha sentido la crisis de la falta de capitales y financiamiento, y ha reducido su régimen de inversiones a la espera de un cambio en los precios de los commodities y condiciones macroeconómicas del pais. La Inversión Directa en Argentina, proviene principalmente de 25 países, y creció en la década pasada, al totalizar los 14.000 millones de pesos, que es inversión de riesgo, ejecutándose más de un millón de metros lineales de perforación en el año 2012. El total acumulado a fines del 2014 superó los siete millones de metros, que han permitido calificar nuevas reservas y la puesta en marcha de nuevos proyectos productivos. Argentina gracias a esa intensa actividad exploratoria, y a la puesta en marcha de sus yacimientos, algunos de gran envergadura, se ubica así en el contexto internacional del negocio minero entre los principales productores de oro, plata y cobre del mundo. Tercera región mundial en potencialidad en litio. Enorme y vasta potencialidad en recursos en uranio.
¿Cómo se proyecta la actividad en ese panorama?
Hoy contamos con más de 25 proyectos metalíferos factibilizados de cobre, oro, plata y litio, los cuales podrían estar funcionando en tres o cuatro años, para lo cual será necesario un manejo responsable de la actividad basado en un fuerte apego a la legislación vigente, reglas de juego claras que generen certidumbre en el negocio minero, y una mayor responsabilidad social de las empresas y el estado presente. En un diálogo a fondo, el presidente de la Comisión Unicameral de Minería, Energía y Combustibles y senador de la provincia de Neuquén desgranó el panorama minero nacional, detalló las oportunidades en cada rubro del sector, analizó la distribución de la renta minera y dio su opinión sobre las controversias medioambientales. También se refirió a lo que dejaron los acuerdos comerciales con China. Guillermo Juan Pereyra MAYO – 2015 5 Perfil • Senador nacional por la provincia de Neuquén (bloque Movimiento Popular Neuquino –MPN-). • Presidente de la Comisión Unicameral de Minería, Energía y Combustibles. • Secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa desde 1984. • Fue diputado provincial por el MPN durante el período 1995-1999. • Se desempeñó como subsecretario de Trabajo de la Provincia del Neuquén entre 2000 y 2001. En este contexto se encuentran los proyectos de oro de orden mundial que existen en nuestro país, donde el oro que pese a la caída del precio internacional, en el año 2014, aumento un 15 por ciento respecto del año precedente, alcanzando una producción de casi dos millones de onzas. Una mención especial merece el litio, del que el 85 por ciento de las reservas mundiales se encuentran en el triángulo geográfico conformado por Argentina, Chile y Bolivia. Nuestro país se destaca como el segundo productor mundial. Las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy suman más de 40 proyectos de litio impulsados por la industria electrónica y la industria automotriz, que se encuentran en distintas etapas de exploración y producción en los salares de la región de la Puna. En el campo de los minerales industriales el aumento de la producción en 2014 ha sido superior a las 100 millones de toneladas de áridos, alcanzando un consumo por habitante del orden de las 3,7 toneladas y la producción de cemento fue superior a 10 millones durante este año. Por otra parte, YPF y el sector productivo minero firmaron un convenio que garantiza la previsibilidad de carbón residual de petróleo a un costo diferencial para que pequeños y medianos productores caleros nacionales tengan la opción de un combustible alternativo al gas y puedan procesar su producto final amortiguando futuras dificultades. Este acuerdo entre el sector petrolero y la minería permitió triplicar la capacidad instalada de la industria calera, produciendo más de 2,5 millones de toneladas de cal y aumentando en un 100 por ciento las exportaciones a paí- ses de la región. El mayor volumen de crecimiento comercial entre Argentina y Chile lo constituye este insumo.
¿Qué sucede con el mercado de los minerales naturales utilizados en la actividad agrícola?
Tiene una importante proyección a futuro. Representa un nuevo mercado y una oportunidad de fortalecimiento de las economías regionales. Este año vamos a producir más de 100 millones de toneladas de granos. En ese contexto, se consolida la producción de semillas oleaginosas con más del 50 por ciento del total, que extraerán del suelo más de 10.000 toneladas de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, calcio y magnesio y micronutrientes como zinc y boro, entre otros. Esos minerales deberán ser repuestos para generar un impacto positivo en la sustentabilidad del sistema productivo y de nuestro suelo, y en la producción futuras de alimentos que representa un sector específico y relevante de la actividad económica nacional. En cuanto al fósforo, que es uno de los nutrientes de mayor consumo e importancia en nuestra agricultura, importado en su totalidad, debemos profundizar los estudios ya existentes en nuestro territorio que muestran su existencia en distintas formaciones geológicas. La idea es localizar recursos económicamente explotables, con el objeto de fortalecer las acciones tendientes a generar oportunidades de negocios y nuevos mercados para los productos mineros provinciales mediante el proyecto nacional de remineralización de suelos cultivables. Por otra parte, en Argentina hay al menos 22 millones de hectáreas –en la zona de la Pampa Húmeda- a las que habría que corregir deficiencias en el grado de acidez y/o salinización mediante la utilización de cal o rocas carbonática cálcicas y magnesianas, y yeso de calidad agrícolas, recursos que tenemos disponibles en calidad y cantidad suficientes localizados en varias provincias.
¿Cómo se realiza esa corrección?
Se estima que para corregir el pH de nuestros suelos por hectárea, hay que aplicar un mínimo de dos toneladas y un máximo de cuatro toneladas de productos carbonaticos. Si tomamos el promedio de toneladas necesarias sólo para las 22 millones de hectáreas de la Pampa Húmeda, ya hay una cifra módica de 60 millones de toneladas de carbonatos para crear un mercado nacional de minerales para el campo. Para garantizar la productividad de granos y pasturas a las próximas generaciones, reemplazando los nutrientes y minerales que pierde el suelo con cada cosecha, al mismo tiempo que se reemplazan las importaciones, será necesario incorporar tecnologías e inversiones para la elaboración de productos diseñados y equipos que permitan la incorporación efectiva de minerales al suelo a través de un trabajo sistemá- tico y planificado y con la maquinaria específica para lograr una agricultura sustentable.
Recientemente se inauguró la Central Atómica de Atucha II y en el segundo semestre de este año se prevé comenzar con la construcción de la tercera instalación nuclear de esa línea. ¿Se produce uranio en Argentina, mineral que necesitan estas instalaciones para su funcionamiento?
En la actualidad no hay producción de uranio en el país. Las necesidades de las centrales nucleares en operación se cubren con materiales provenientes del exterior. El consumo anual es de unas 220 tU por año. La Comisión Nacional de Energía Ató- mica, informo la existencia de aproximadamente 20.000 tU como recursos identificados de uranio, valor al cual podrían adicionarse los recursos informados públicamente por compañías mineras, alcanzándose una cifra de más de 31.000 tU, lo cual permitiría cubrir nuestra demanda por varios años. Los recursos uraníferos indentificados se encuentran mayormente localizados en depósitos de las provincias de Mendoza y Chubut, que cuentan con legislaciones con marcadas restricciones a esta actividad – minería a cielo abierto y uso de ácido sulfúrico- factor de peso a la hora de ponderar la viabilidad económica y social de los emprendimientos, siendo necesario un cambio en la legislación vigente, no solo porque nos permitiría reemplazar importaciones sino también por el valor estratégico que estos recursos representan.
Promesas de oriente ¿Cuáles son los proyectos mineros que se han incorporado en estos dos últimos años al desarrollo del sector?
En el transcurso de este año se inauguró la nueva Planta Procesadora de Borax Argentina (Salta); la ampliación de la planta industrial de Knauf Yesos (Mendoza); la construcción de las minas subterráneas de Gualcamayo y Casposo, ambas en San Juan; la construcción de la fábrica de emulsiones de Enaex Arg SRL; se inauguró la fábrica de explosivos de Fabricaciones Militares en San Juan; se inauguró el proyecto Lomada Leiva en Santa Cruz; finalizó la construcción de Cerro Negro, en Perito Moreno; inició la construcción de Bajo del Durazno en Catamarca; se amplió la planta industrial Alpat en Río Negro; entre otros. El año pasado se inauguró con su entrada en producción el proyecto de litio, Sales de Jujuy, ubicado en el Salar de Olaroz, y se inauguró la planta piloto del proyecto Litio Salar de Cauchari, ambos en la Puna jujeña, que son operadas por sociedades público-privadas que integran empresas canadienses, japonesas y surcoreanas con la empresa provincial estatal (JEMSE). Este es un recurso no renovable estratégico por ser energéticamente limpio y altamente demandado por las nuevas tecnologías.
¿Cuál será la influencia en el sector de los acuerdos con China?
Hace ya bastante tiempo que Argentina vienen trabajando para intensificar su integración con China en materia de minería, petróleo, gas, centrales nucleares, entre otros, con el objetivo de captar inversiones que permitan desarrollar emprendimientos. Dentro de las empresas mineras que operan en nuestro país, China solo cuenta con un el 3 por ciento, cifra que se quiere revertir. El gigante asiático es el principal productor y consumidor de acero del mundo. La inversión de China Metallurgical Group Corporation (MCC) ha contribuido a la reapertura del yacimiento de Sierra Grande, en la provincia de Río Negro. Por otra parte firmo un acuerdo para llevar adelante exploraciones en búsqueda de oro y plata en áreas libres del Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras de la provincia de San Juan. Otras empresas chinas están evaluando invertir en emprendimientos de oro, cobre, plata, borato, litio. La empresa San He Hopefull Grain & Oil Group está realizando inversiones en exploración de cobre y hierro en Jujuy, a su vez, la empresa Shandong Gold, operadora minera más grande de oro de China, prevé invertir en exploración de oro en cerro Famatina, en la provincia de La Rioja. China Minmetals Corporation, es un grupo de negocios a nivel mundial en desarrollo, producción, comercio y operación de metales y minerales, que también ha manifestado su interés en invertir en la industria minería de nuestro país.
Los números de la actividad ¿Cuál es el aporte económico de la minería a nuestro país?
Habitualmente, para mensurar la importancia económica de una actividad, se mide la contribución de dicha actividad en la generación de valor en una economía en un período determinado -esto es su participación en el PBI (Producto Bruto Interno)-. Otro indicador relevante es su creación de empleo. A veces es también relevante indicar la incidencia de la actividad en la generación de exportaciones, porque muestra la importancia del sector en inserción internacional del país. La minería argentina continua creciendo y se ha convertido en un sector dinámico, un motor de desarrollo genuino y sustentable de la economía. En el año 2014 el valor de la producción minera fue del orden de los 40.000 millones de pesos y las exportaciones representaron 33.000 millones de pesos, esto es, casi el nueve por ciento sobre las exportaciones totales. La participación del sector minero en el PBI total fue del 4,1 por ciento. En cuanto a los recursos humanos, según datos de la Secretaría de Minería de la Nación, las empresas emplearon de manera directa a 490.000 personas. Todo esto ubicó a la actividad como el cuarto sector exportador del país, sólo precedido por los granos, la industria automotriz y la extracción de hidrocarburos, superando a una de las actividades históricamente más importantes: la de los productos de la ganadería bovina.
¿Cómo se distribuyen los aportes entre la Nación y las Provincias?
La Nación percibe de la actividad minera tributaciones muy fuertes en concepto de Impuesto a las Ganancias (30%), Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Impuesto al Valor Agregado (IVA) y Derechos de Exportación (entre el 5% y 10% dependiendo de los productos y grado de industrialización). Parte de estos ingresos retornan a las provincias mediante la Coparticipación Federal. Sería conveniente adecuar la parte proporcional que va a las provincias a fin de hacer más equitativa la distribución federal de estos impuestos nacionales. Las provincias, por otra parte, perciben el 3% de regalías sobre el valor boca mina del mineral. Así está establecido en la Ley 24.196 de Inversiones Mineras. Es decir, sobre el producto final se deben descontar los costos de procesamiento, transporte y seguros, por lo cual este valor puede reducirse al 1% en metalíferos, según información de las provincias productivas, lo que ha sido considerado muy bajo por los gobiernos provinciales y han planteado modificaciones a fin de mejorar la renta minera. Este tema debería formar parte de un debate profundo entre el Estado, las empresas mineras, la sociedad y los proveedores, que son parte importante en esta articulación de la actividad minera. Otro ingreso que perciben las provincias es el canon de exploración y el canon minero por explotación de la mina, impuestos de sellos e ingresos brutos. A su vez, distintas provincias interesadas en fomentar la radicación de inversiones mineras establecieron exenciones fiscales específicas para la actividad. En el caso de la provincia de Catamarca, estableció una serie de beneficios fiscales para el desarrollo de la actividad minera y eximió a las empresas mineras del pago del impuesto al sello y del pago del impuesto a los Ingresos Brutos a la actividad minera ligada al comercio exportador. Por su parte, la provincia de San Juan sanciono un régimen de exenciones del pago del impuesto a los ingresos brutos como también del pago del impuesto al sello para las empresas mineras que desarrollan tareas de prospección, exploración o explotación mineras. Las provincias han creado empresas mineras estatales, entre ellas, FOMICUZ en la Provincia de Santa Cruz, CAMYEN en Catamarca y JEMSE en Jujuy que se han asociado con Compañías Mineras Internacionales, participando en el negocio minero. Como se mencionó anteriormente, JEMSE está asociada en los proyectos de litio Salar de Olaroz y Cauchari, ambos en la Puna Jujeña, con empresas canadienses, japonesas y surcoreanas. Tiene una participación del 8,5% en el paquete accionario, lo que le permite percibir un proporcional de las ganancias que genera la producción de dichos proyectos, además de una participación activa en todo el proceso de industrialización del litio.
Aprovechando su conocimiento como Presidente de la Comisión sumado a la experiencia personal con el área sindical ¿Cuántos argentinos trabajan en el sector o están vinculados a la minería?
Los recursos humanos en el sector minero crecieron significativamente en estos últimos años. En 2014 generó más de 500.000 puestos directos de trabajo, que representan un total de 6000 millones de pesos en salarios y 3700 nuevos emprendedores de servicios, proveedores de insumos, de equipos (industria metalmecánica), de elementos de seguridad, textiles, entre otros.
¿Cómo es la participación de la mujer en la minería?
La minería es una industria que ha roto con tradiciones y estereotipos que estigmatizaban a la mujer. A pesar de ser un sector conservador, dio un paso valioso abriéndoles camino para fomentar y potenciar su crecimiento e inserción laboral. La minería es una industria transversal que interviene en todos los sectores productivos de una región. Las oportunidades que genera la actividad han incrementado la participación de mujeres en el mercado laboral, aumentando sus posibilidades, reforzando sus habilidades y confianza en sí mismas. La mujer representa un agente de cambio dentro del sector minero y la comunidad. Hoy las mujeres forman parte del riquísimo capital humano del sector minero. Allí ellas se han capacitado y encontraron un sector donde empoderar sus capacidades diferenciales. Indiscutiblemente a nivel mundial la mujer ha ganado protagonismo en la industria, complementando a los hombres en un trabajo de alto requerimiento. En nuestro país es necesario continuar implementando acciones tendientes a favorecer la inserción, la equidad y el crecimiento de la mujer en esta industria, mejorando su calidad de vida.
Una cuestión de impacto ¿Cómo observa en tratamiento ambiental en los proyectos mineros?
Nuestra sociedad ha generado un debate sobre el desarrollo productivo, que en el sector minero ha generado antinomias sobre la prohibición de algunas prácticas de la actividad por considerarlas contaminantes del ambiente. Esto, a la vez de retroalimentar viejas disyuntivas, ha generado otras nuevas como “minería sí o minería no”, o “fracking sí o fracking no”. Las disyuntivas siempre han sido paralizantes de nuestro desarrollo económico y social; el nuevo modelo productivo debe superarlas.
Pero, ¿se afecta realmente al medio ambiente?
Los proyectos mineros que se planifican y desarrollan en el territorio nacional cumplen con los estándares actualmente aceptados como válidos en cuanto al análisis y evaluación ambiental. En este sentido, todo proyecto minero antes de estar autorizado, debe presentar una Evaluación de Impacto Ambiental. En caso que la envergadura lo requiera, deberá cumplir instancias de comunicación pública. Durante la vida útil del proyecto se requieren auditorías ambientales de seguimiento. Y, finalmente, también deberá contemplar la situación del cierre de minas. La industria también debe cumplir con parámetros de vuelco de efluentes, gestión de residuos sólidos, etc. No se inicia un proyecto minero que no haya obtenido la aprobación ambiental correspondiente de parte de la autoridad que cada provincia establezca, como poseedora del dominio originario de estos recursos. Sin dudas, la actividad minera como el resto de las actividades industriales, ha incrementado las inversiones necesarias para atender los requerimientos de normativas ambientales cada vez más exigentes, incluyendo una visión a mediano y largo plazo que incluye el cierre de la mina. De igual manera sucede con las cada vez mayores consideraciones en cuanto a la atención de aspectos sociales, sobre todo de las comunidades ubicadas en el área de influencia de los proyectos y de los propios trabajadores, sean directos o indirectos. Mucho ha evolucionado en la actividad las medidas de seguridad e higiene de los trabajadores, y muchas empresas comienzan a destinar recursos para atender lo que denominan Responsabilidad Social Empresaria en emprendimientos educativos y productivos en las comunidades vecinas. El estado de situación actual, tanto local como mundial, seguramente irá evolucionando hacia requerimientos más exigentes, sea en materia de atender reclamos ambientales, sociales y de seguridad e higiene de los trabajadores.
¿Cómo ve la aplicación de la Ley de Protección de Glaciares?
La sanción de una ley de Glaciares, ha sido seriamente cuestionada por las provincias por considerar que avasalla sus derechos de legislar según el artículo 124 de la Constitución Nacional: Corresponde a las Provincias el dominio originario de los recursos naturales. Esta ley establece los presupuestos mí- nimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglacial. Los artículos reglamentados fueron los que corresponden a los operativos que no requieren, ni necesitan, ni dependen de una reglamentación para su aplicación, resultando para ello autosuficiente. Los artículos no reglados con mayor detalle son aquellos cuya constitucionalidad se encuentra cuestionada ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El Decreto sí reglamenta el Inventario Nacional de Glaciares ordenado por la Ley, y faculta a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, en su carácter de Autoridad de Aplicación, a dictar las normas necesarias para una correcta implementación del Régimen, privilegiando que la información permita un manejo adecuado de las reservas estratégicas de recursos hídricos; ordena analizar los efectos propios que el clima tiene sobre los glaciares, para así conocer el retroceso natural de los mismos por cuestiones climáticas propias del ecosistema, ajenas a la actividad directa del hombre; define que los cuerpos de hielo a inventariar son los glaciares y aquellas geoformas periglaciares que actúan como reservas hídricas. La solución adoptada en la reglamentación fue en línea con lo propuesto por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), en las discusiones parlamentarias y con lo declarado por la Autoridad de Aplicación Ambiental de la Ley, oportunamente apoyado por la Secretaría de Minería de la Nación en cuanto a la necesidad de precisar el concepto de geoforma periglacial.
¿Qué medidas se están tomando para remediar de los pasivos ambientales que ha dejado la minería?
Las obligaciones ambientales, incorporadas a los procesos mineros en nuestro país, son una materia relativamente contemporánea. En base a la experiencia internacional, se elaboró un marco legal moderno preventivo que articula las necesidades de la sociedad y los intereses de los productores mineros, generando un escenario favorable para la actividad. El actual proceso de implementación en las mencionadas provincias se establece por el cumplimiento de los preceptos ambientales del C.M. y por la participación y representación de la provincia en el Consejo Federal de Minería, cuyos representantes provinciales firmaron de conformidad el texto de la actual Normativa que Complementa la Ley Nº 24.585. Acta de San Carlos de Bariloche, aprobada por el Consejo Federal de Minería el 16 de agosto de 1996. La ley 24.585, en su Articulo 3°, reafirma la figura jurídica de la responsabilidad por daño ambiental establecida en el art. 41 de la Constitución Nacional. Sin embargo, ocurre que los sitios degradados por la actividad minera pretérita no han sido recompuestos por los autores, quienes han desaparecido como figuras jurídicas responsables. En este contexto se encuentran pasivos ambientales que afectan la calidad de vida de algunas comunidades y ecosistemas.
¿Cómo se procede a ese respecto?
En 2008, en reconocimiento de este escenario, la SEM de la Nación lanzo el Proyecto GEAMIN (Gestión Ambiental Minera), con apoyo financiero del BID, que entre sus varios aspectos contempla la realización de un inventario nacional de sitios degradados por la actividad minera pretérita y una recomposición en el corto plazo de tres de los considerados prioritarios. Para llevar a cabo este proyecto se llevaron a cabo convenios con todas las provincias involucradas. Las intervenciones integrales de remediación de los pasivos ambientales serán llevadas a cabo para las áreas de la ex fundición de plomo Metal Huasi en Abra Pampa (Jujuy); la ex fundición de plomo en San Antonio (Río Negro); las escombreras de aluminio de Calingasta (San Juan); minas Concordia-La Poma en San Antonio de los Cobres (Salta); mina Capillitas en Andalgalá (Catamarca); mina Río Diamante (ex Las Picazas) en San Rafael (Mendoza); y el grupo de minas El Guaico. Es menester en la actualidad gestionar los recursos con el conjunto de los actores del desarrollo minero actual y formular un programa de largo plazo para atender las situaciones que no han sido incluidas en el GEAMIN.