YPF ENERGIA 2025

GLP, aliado energético

Por Lic Pedro Cascales – Presidente CEGLA

El Gas Licuado de Petróleo (GLP), abreviatura de Gas Licuado de Petróleo, es utilizado por el 42,4 % de los hogares argentinos, lo que equivale a unos 20 millones de personas. Después del gas natural, es el combustible de mayor consumo en el país, presente en todo el territorio: desde La Quiaca hasta la Antártida, incluyendo muchas provincias del litoral donde no existen redes de gas natural.
A nivel internacional, el GLP es el combustible alternativo más empleado, con más de 3.000 millones de usuarios. Su popularidad se debe a su facilidad de distribución, su bajo impacto ambiental, su alto poder calorífico y la rapidez de instalación y puesta en marcha, gracias a envases y tanques seguros y sencillos de colocar. En Argentina, la producción de GLP es ampliamente superavitaria, con importantes excedentes exportables y precios competitivos frente a otras fuentes energéticas.

El GLP es, principalmente, una mezcla de propano y butano en distintas proporciones. Estos hidrocarburos se obtienen a partir de:

  • La separación de gases en los yacimientos petrolíferos y gasíferos.
  • El proceso de destilación del petróleo en refinerías.
  • Determinados procesos petroquímicos.
  • En garrafas se utiliza mayormente butano, mientras que en cilindros y tanques a granel predomina el propano.

Principales características del GLP:

  • Combustión limpia y no contaminante.
  • Alto poder calorífico.
  • Producto imperecedero.
  • Fácil transporte y trasvase.
  • Almacenamiento seguro como líquido a presiones moderadas.

El GLP es un combustible de bajas emisiones que prácticamente no libera carbono ni partículas, y no se derrama al utilizarse. Su uso ayuda a mantener la calidad del aire y no incrementa los gases de efecto invernadero (GEI). Su huella de carbono es un 20 % menor que la del gasoil y un 50 % menor que la del carbón. Por ello, su transición como energía limpia tiene un impacto inmediato y positivo en la lucha contra el calentamiento global.

Desregulación del sector

El Gobierno nacional, mediante el decreto 415/2025, modificó la Ley 26.020 que regula la actividad del GLP. Este cambio elimina de manera definitiva la intervención estatal en la fijación de precios en todas las etapas de la cadena, manteniendo el resguardo de las marcas de cada fraccionador, garantía de seguridad y mantenimiento de envases, y concentrando la acción de la Secretaría de Energía en aspectos de seguridad.
Además, se simplificaron los tiempos y requisitos de ingreso de nuevos actores al sector y se liberó la importación y exportación de GLP. La medida envía una señal clara a las empresas: el Estado no volverá a fijar precios, evitando así crisis de inversión como en el pasado.
Un punto clave es el mantenimiento de los 20 millones de garrafas y cilindros en óptimas condiciones, con recalificaciones cada 10 años como máximo. Este compromiso implica inversiones anuales cercanas a los 45 millones de dólares, a lo que se suman mejoras en plantas de envasado, almacenamiento y transporte. La protección de la marca de cada envase asegura que las inversiones de los fraccionadores no sean utilizadas de forma indebida por terceros.
Cabe destacar que la liberación de precios no provocó aumentos en el valor de la garrafa; por el contrario, hoy se encuentra por debajo de los niveles de un año atrás (ajustados por inflación), gracias a la competencia interna y frente a otras energías alternativas.

Futuro del GLP en Argentina

Las perspectivas para el sector son muy favorables. El incremento de producción en Vaca Muerta traerá grandes volúmenes de butano y propano, y se estima que en pocos años Argentina duplicará su producción de GLP. Esto permitirá aumentar las exportaciones y ampliar su uso en el mercado interno.
Actualmente, el 70 % del GLP se comercializa en garrafas y cilindros, y el 30 % en tanques a granel para uso residencial, comercial e industrial. Sin embargo, existen nuevos usos ya legislados que tienen potencial de fuerte crecimiento, siguiendo la tendencia de otros países:

  • Automotor: para autos, camiones y buses, con gran autonomía y bajo peso de tanque.
  • Náutico: para embarcaciones deportivas y comerciales.
  • Generación eléctrica.
  • Control agrícola: quema de malezas sin pesticidas ni herbicidas.
  • Riego y bombeo: motores de uso rural.
  • Aplicaciones industriales: reducción de costos frente a combustibles líquidos y disminución de huella de carbono.

El reto inmediato es actualizar y consolidar las normativas técnicas para preservar los altos estándares de seguridad históricamente alcanzados por la industria. Con bases sólidas y el aporte de inversiones privadas, el sector podrá seguir creciendo.
En este marco, entre el 24 y 26 de marzo de 2026 se realizará en Buenos Aires el 39° Congreso de la Asociación Iberoamericana de GLP, una ocasión estratégica para debatir y analizar el futuro de la actividad en Argentina y en la región.

Pedro Cascales

Con un título en Administración de Empresas por la Universidad Católica Argentina y más de tres décadas de experiencia, ha desarrollado una destacada trayectoria en consultoría y liderazgo empresarial dentro del sector industrial y en asociaciones gremiales empresarias. Su experiencia abarca comercio exterior, estrategias de mercado, adquisiciones y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas en industrias como gas, energía, maquinaria industrial y equipos ferroviarios. Asimismo, se ha desempeñado como consultor en diversas instituciones.
Actualmente es Presidente y Director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Empresas de Gas Licuado (CEGLA), y Presidente de Tradefin S.A. En la Cámara Argentina de la Máquina-Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE) ha ocupado distintos cargos de conducción —entre ellos Presidente y Vicepresidente—, y en la actualidad ejerce el rol de Secretario General.
Obtuvo la Licenciatura en Administración de Empresas en 1986 en la Universidad Católica Argentina. En 2019 completó un posgrado en la misma institución, especializado en Discurso, Imagen y Comunicación Institucional.
Habla Español nativo; inglés avanzado; francés, portugués e italiano en nivel intermedio.

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