El litio en la cadena de suministro energético:

En el panorama energético actual, el litio se erige como un elemento clave en la cadena de suministro, especialmente en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía renovable.

Argentina, con sus vastas reservas de litio en el Triángulo del Litio, se encuentra en una posición privilegiada para capitalizar esta creciente demanda global.
Es clave entender que la problemática de la energía eléctrica es su fuente de almacenamiento, de ahí la importancia de generar celdas de iones de litio que puedan almacenar esta energía limpia.
La importancia del litio en la cadena de suministro energético se ve complementada por otro aspecto crucial: la producción de semiconductores. Estados Unidos, China y Taiwán son eslabones cruciales en el sistema de desarrollo, producción y demanda de estos componentes esenciales para una amplia gama de dispositivos electrónicos, desde teléfonos inteligentes hasta sistemas de navegación para vehículos autónomos.
La intersección entre la producción de litio y semiconductores no sólo refleja la complejidad de la cadena de suministro global, sino que también subraya la importancia de la cooperación internacional y la diversificación de fuentes de suministro. Si bien y a grandes rasgos Estados Unidos domina el desarrollo, la innovación y las patentes, Taiwán aporta con sus plantas de producción alrededor del 37% de chips del mundo. China es el mercado mundial y a su vez viene pujando fuerte en la búsqueda de una mayor autonomía en la generación de semiconductores, sin necesidad de tecnología estadounidense; las restricciones de acceso de tecnología del país del norte sobre el país asiático son evidentes.

Argentina entonces puede desempeñar un papel estratégico como proveedor de litio, fortaleciendo así su posición en la economía mundial y diversificando su holding de energía además de los ya conocidos y posicionados hidrocarburos de Vaca Muerta y los nuevos proyectos pujantes como “Palermo Aike” o el off shore de Mar del Plata.
En la actualidad, la demanda de litio continúa en aumento, impulsada por la transición hacia una matriz energética más limpia y la electrificación del transporte.
Este escenario ofrece a Argentina una oportunidad única para impulsar su industria de litio, atrayendo inversiones y promoviendo el desarrollo tecnológico y la innovación en el sector. Si bien es cierto que en las últimas semanas el bajo precio del mineral ha tenido en vilo a la industria, se prevé un escenario de estabilización con fuerte incremento en su demanda y producción.

Los proyectos actuales de extracción de carbonato de litio en Argentina deben contemplar el respeto al medio ambiente y el uso racional del agua en la implementación de sus proyectos. Si no se tienen en cuenta estos temas, no sólo se provocará un daño sobre el ambiente sino que corre riesgo de que se paralicen puntos de extracción debido a demandas impuestas por particulares, o que el mismo Estado frene acciones que atenten contra el ecosistema.
El científico argentino Juan Carlos Bolcich, respaldado por Elon Musk, advierte sobre la inminente escasez eléctrica a nivel mundial. Por lo que es crucial el desarrollo de baterías para el almacenamiento de energía y la viabilidad de nuevos productos y equipos.

En resumen, el litio desempeña un papel esencial en la cadena de suministro energético, mientras que la producción de semiconductores es fundamental para la economía digital. Argentina, al capitalizar sus recursos de litio y fomentar la colaboración internacional, puede convertirse en un actor clave en este panorama, ofreciendo oportunidades de desarrollo económico y tecnológico a nivel nacional e internacional.
Autor:
Ricardo Lupo
Lic. en Seguridad (IUPFA), Especialista en Gas y Petróleo (Universidad AUSTRAL)
Director y Co-Fundador de Gestiones Lupo, una empresa con más de 16 años de trayectoria en el mercado, que ofrece habilitaciones en seguridad, de materiales controlados y explosivos para las industrias del oil & gas y minería.