Gerente de Relaciones Institucionales y Sustentabilidad en GENNEIA S.A. Presidente Cámara Eólica Argentina Posee un probado conocimiento trabajando con la industria energética y de energías renovables. Con habilidades en el manejo de crisis, relaciones públicas, crisis de comunicación, relaciones públicas, sustentabilidad, comunicaciones y planeamiento estratégico. Sólido profesional de desarrollo de negocios y experiencia en medios con una licenciatura enfocada la historia de la Universidad Católica Argentina y Periodismo.
¿Cómo ha sido el desarrollo de la energía eólica en los últimos años en el país?
La sanción de la ley 27.191 de promoción de las energías renovables, la posterior reglamentación y el impulso de las licitaciones del programa RenovAr fueron clave para el desarrollo de la energía eólica en el país, con números alentadores. Por RenovAr y Mater (Mercado a Término de Energías Renovables) se impulsó la construcción de 69 parques eólicos. Desde la CEA, de ese total, representamos 47 proyectos por inversiones que rondan los 4000 millones de dólares y que están generando 3500 puestos de trabajo en siete provincias.
¿Cuál es el aporte actual de energía eólica al sistema nacional?
Entre lo que estaba construido por Genren más lo inaugurado por RenovAr, nuestro país ya cuenta con 14 parques eólicos en operación comercial. Podemos afirmar que la potencia actual generada por el viento ya supera los 1000 MW. Y de aquí a 2020 deberán ingresar otros 2200 MW.
¿Las políticas implementadas sobre energías renovables han facilitado su desarrollo?
Por supuesto, estas licitaciones fueron un motor para facilitar el desarrollo de los parques eólicos. La Argentina cuenta con la fortaleza de la capacidad de sus vientos. El desarrollo facilitó que se desarrollaran proyectos en siete provincias del país.
¿Los Programas Renovar 1, 1,5, y 2 han sido instrumentos eficientes para el sector? ¿Se debería continuar con estos programas?
Han sido un gran instrumento. Sería ideal poder continuar a futuro, pero para ello hay dos puntos fundamentales y necesarios: la construcción de líneas de transporte y un acceso al financiamiento externo que hoy, debido a la situación del país, no es ventajoso. Este gran primer paso debe estar acompañado por una previsibilidad que le permita a tecnólogos y desarrolladores contar con una proyección de cara a los próximos años. Por ejemplo, las empresas que se están radicando en el país para fabricar aerogeneradores tienen que tener un estimado de producción. Hoy no lo saben.
¿Fue positiva la creación por parte del gobierno, de la mesa sectorial de las energías limpias? ¿Se logró una efectiva y productiva discusión de políticas entre el sector privado y público?
La mesa sectorial fue otro paso positivo, ideal para ir desarrollando la curva de aprendizaje. Hemos logrado plantear delante de todos los actores involucrados en esto distintos problemas que han tenido diversas soluciones. Desde las cuestiones logísticas para el traslado de torres y equipos que se trabajó con el Ministerio de Transporte, las dificultades (solucionadas en parte) con la devolución anticipada del IVA y el impulso para la firma del primer convenio colectivo de actividad eólica junto con Fatlyf, hoy en plena etapa de negociaciones finales.
¿Ha permitido el desarrollo de una industria nacional que pueda proveer algunos de los componentes de los sistemas? ¿El 100% de los componentes son importados?
Como lo hemos dicho, el avance ha sido tal que RenovAr ya cuenta con un parque con torres totalmente construidas en la Argentina (Villalonga, de Genneia) y, además, tanto Vestas con Newsan y Nordex con Fadea suscribieron convenios para ensamblar nacelles en la Argentina. Hay componentes importados y muchos que ya se están fabricando en el país.
¿Se tomaron medidas para acelerar el proceso de importación de equipos?
Se trabajó con los organismos correspondientes de acuerdo con lo establecido por RenovAr.
¿Hay nuevos desarrollos tecnológicos de los sistemas eólicos, que posibiliten un avance significativo del sector?
Podemos afirmar que hoy la Argentina, en materia eólica, cuenta y contará con equipos de última generación en los parques.
La CEA ha tenido un importante crecimiento desde su creación. ¿Cómo ve su proyección? ¿Cuáles son los principales objetivos que se ha fijado para el presente año?
La cámara fue creada ante la necesidad de establecer y ocupar vacíos que impedían la evolución de un negocio en crecimiento, con la intención de representar y defender los intereses de las compañías asociadas.
La CEA aglutina a todos los grandes protagonistas de la actividad y está ampliando el número de empresas socias debido al interés que genera la actividad. Nos hemos establecido en los últimos dos años y, ahora, lo que buscamos es potenciar el desarrollo de una actividad a fin de que este gran impulso tenga su continuidad en el tiempo.
Por último, estamos en un año electoral, independientemente de quién gane. ¿Hay una verdadera conciencia, de las fuerzas políticas sobre la necesidad de continuación del desarrollo de las energías renovables?
Nuestra intención es juntarnos con todos los referentes energéticos de los distintos partidos políticos a fin de poder dialogar, presentarles nuestros proyectos e ideas y conocer, de parte de ellos, cuáles son los planes futuros, gobierne quien gobierne, en lo que a energía eólica se refiere.