Juan Bosch, Presidente de SAESA
Con la sanción de la Ley 27.191, las industrias y comercios clasificados como Grandes Usuarios están obligados a que un porcentaje de la energía que utilizan sea de fuentes renovables.
Dialogamos con un experto en la materia sobre los beneficios y perspectivas de desarrollo que abre este nuevo panorama.
¿En qué consisten la novedades introducidas por la Ley de Energías Renovables?
La Ley 27.191 introduce dos novedades fundamentales: la primera es que coloca un objetivo del 20 % de la matriz energética de fuentes renovables para el año 2025 y además, dice específicamente cómo se va a lograr dicho objetivo. La demanda de energía de Argentina debe comprar como mínimo esa porción de su abastecimiento eléctrico de fuentes renovables. Los Grandes Usuarios están ante una oportunidad histórica y tienen la ventaja de poder contratar por sí mismos -con generadores o traderssu energía o autogenerarla. Los pequeños consumidores (o los grandes que no ejerzan su derecho a optar) deberán comprarla a través de contratos firmados por el Estado. La segunda novedad es un régimen de fomento tributario, económico y regulatorio mucho más contundente que lo visto hasta ahora. La combinación de beneficios y estructuras económicas financieras del nuevo marco normativo han transformado a la Argentina en un lugar de visita casi obligatoria para prácticamente todos los desarrolladores de energías limpias del mundo. Más allá del resultado de las negociaciones en marcha, hay un dato indudable: hemos saltado del absoluto anonimato y prescindencia a ser un actor mencionado en todos los círculos especializados en el tema.
¿En el estado actual de la infraestructura energética local, es posible cumplir con sus objetivos?
Existen cuatro elementos para que despeguen las energías renovables: sitios apropiados donde producir la energía; inversores que arriesguen capital; bancos que financien; y contratos de venta de energía renovable que den certeza al cobro de la energía futura. Los objetivos son crecientes. Por el tiempo que hay para lograrlos, se asume la normalización tanto del servicio público de electricidad (transporte y distribución) como la muy pronta vuelta a funcionar del Mercado a Término y el Mercado Spot. Con tal normalización, sin duda que se dispondrá de infraestructura apropiada para los objetivos planteados. Argentina tiene una enorme diversidad de recursos convencionales y renovables, que ensamblan muy bien unos con otros. Contamos con recursos renovables de excelente calidad distribuidos a lo largo y ancho del país. Es una oportunidad para la agregación de valor con un sentido federal y distributivo. En ese sentido es una oportunidad para el país y entendemos (por relevamientos que hemos hecho) que estamos en condiciones de lograrlo. ¿Es este un camino suficiente para salir de la crisis energética?
El puente de salida de la crisis energética no depende exclusivamente de las energías limpias. El primer escalón es, sin duda, la eficiencia energética y el consumo responsable (hay en estos dos conceptos un mundo gigantesco que atraviesa desde el productor hasta el consumidor de energía, pasando por transporte y distribución). Actualizar y hacer más eficiente el parque térmico y las hidroeléctricas es clave también.
Entonces, ¿qué lugar ocupan en ese esquema macro?
Las energías renovables forman parte de un plan más integrado. No operan en forma aislada, sino que concurren a ser parte de la solución. Sin embargo, constituyen una de las mejores alternativas como respuesta al estancamiento y la inacción del sector energético, siendo una poderosa fuente de energía global, accesible y viable, capaz de sustituir a los combustibles fósiles y otras fuentes contaminantes, de las cuales se componen principalmente nuestra matriz energética. Hoy en día, cada MWh que produzcan, implicaría desplazar importación de gasoil usando viento o sol argentinos. Eso no admite demora.
¿No es todavía muy costosa la energía renovable? ¿Las industrias pueden afrontar esos gastos?
Hemos visto precios de energía renovable en la región muy competitivos: Chile, Uruguay, Brasil, Perú. Hoy Argentina está pagando valores de energía elevados, superiores a los US$ 120 MWh, con costos marginales que superan esa media. La energía más cara es la no suministrada, y hoy tenemos industrias y comercios que no pueden crecer o modernizarse por falta de energía. Hay barrios residenciales que tienen que suplir su “pico de demanda” con motores diesel, con costos elevados. Cuando comiencen a llegar las inversiones que ya se perciben, los precios de las energías renovables serán muchísimo menores que los costos reales que hoy estamos percibiendo.
“ Ven en las energías renovables no sólo una opción para cumplir con una ley y tomar decisiones responsables y sustentables, sino una alternativa segura y competitiva en términos económicos.”
Un mediador
¿Cuál es el trabajo de SAESA?
En términos de renovables, hay más de 8000 industrias y comercios, denominados Grandes Usuarios, que tienen la oportunidad de comprar energía renovable por sí mismos y en las mejores condiciones que a ellos les convengan. Para este grupo, es muy complejo negociar y cerrar acuerdos en forma directa con un generador. Es en esta instancia donde SAESA media para compra energía en grandes bloques a los Generadores, solucionando temas complejos de plazos, garantías, verificando la idoneidad y seriedad del proveedor, y luego vende esa energía a cada cliente según sus necesidades y posibilidades concretas. Al mismo tiempo, SAESA se especializa en la comercialización de gas natural y energía eléctrica, especialmente en el sector de las energías renovables, y ha desarrollado una plataforma comercial y logística que permite suministrar productos energéticos valiosos de una manera confiable y económicamente atractiva. ¿Qué es el Open Season de Energías Renovables de SAESA?
Es una plataforma donde diversos Grandes Usuarios han encontrado respuesta a sus inquietudes en materia de energía renovable y propuestas de abastecimiento que se adecúan a sus necesidades y posibilidades concretas. Tienen herramientas on line que les permite calcular cuánta energía adquirir, así como otra información útil para el consumidor de energía eléctrica. En el Open Season cada consumidor podrá “elegir su contrato ideal” en materia de plazo, obligaciones de tomar o pagar, anticipos, precio. El universo de usuarios representará una demanda global administrada por SAESA que comprará en bloque rígido al Generador y entregará a cada cliente su energía, según las condiciones por él preferidas. A partir de este lanzamiento, se busca agregar demanda y establecer así un puente que una las exigencias rígidas -que requiere el generador eólico para financiar e instalar el parque-, con las necesidades y posibilidades flexibles y hechas a medida que cada comprador de energía necesita
. ¿Encuentran a los grandes usuarios receptivos a la idea?
El interés es enorme. El costo de la electricidad se ha incrementado y ven en las energías renovables no sólo una opción para cumplir con una ley y tomar decisiones responsables y sustentables, sino una alternativa segura y competitiva en términos económicos. Una opción donde pueden asegurarse el precio sin estar atados a variables desconocidas, como la evolución del precio futuro de los combustibles o el petróleo.
¿Han tenido resultados concretos?
Decenas de Grandes Usuarios han manifestado su interés y adherido a través de un convenio de intención, y ya estamos negociando el cierre de los contratos de venta de energía renovable (CoVER). Los generadores miran el fenómeno con interés, ya que es una alternativa atractiva y distinta de la opción de vender al Estado en el marco de la Licitación del Plan Renovar.
“ La energía más cara es la no suministrada.”
¿Cuál es su proyección a futuro sobre el tema?
Entendemos que el Gobierno abrirá el mercado de las energías en general, comenzando por dictar la norma que regule los acuerdos entre privados en materia de energías renovables. Esta norma, sumada a la habilitación para que los grandes usuarios puedan comprar su energía sin depender del Estado (hoy es el Estado quien compra todos los combustibles y vende la energía) otorgarán un dinamismo enorme a la industria, generando empleo e inversión a un ritmo que jamás podría lograrse únicamente con el Estado como actor. Con una regulación clara y sencilla, podemos confiar en que la energía en general (incluyendo el gas) y las energías limpias en particular, se transformarán en motor de crecimiento. De ser un gran problema por los altos costos, ser causa de la inflación, del déficit fiscal, de conflictos, en ser muy pronto fuente de inversión, de trabajo, de desarrollo de valor agregado en Argentina. Hemos sido antes un país tomado como ejemplo por su sector de la energía. Con trabajo serio y responsable, la extraordinaria calidad de nuestros recursos naturales debería volver a colocarnos dentro de los actores relevantes del mundo energético.