El presidente de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles de la Cámara de Senadores de la Nación analizó junto a Energía en Movimiento el panorama actual del sector petrolero argentino. Se refirió a lo que dejó la nueva ley de hidrocarburos sancionada a fines del año pasado, a las reales proyecciones de Vaca Muerta y a los retos que enfrentará la próxima administración. Además, desde su experiencia como Secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, analizó la situación de los trabajadores petroleros en el país.
¿Cómo observa el mercado actual del petróleo en Argentina?
El mercado hidrocarburífero nacional está marcado por la caída de los precios internacionales del crudo. Los recursos necesarios para desarrollar los hidrocarburos con tecnologías no convencionales se relacionan directamente con los precios del petróleo y el gas. Son las grandes compañías las que invierten con fondos propios, generados en campos desarrollados en distintas partes del mundo o bien recurren a los mercados financieros, los cuales son muy sensibles a las variaciones de precio de los productos base como los hidrocarburos. Hoy nos encontramos en Argentina con un contexto difícil, que requiere desafíos por parte de todos los sectores involucrados. Debemos focalizarnos en objetivos viables que nos permitan seguir buscando equilibrar la balanza energética, mantener las fuentes de trabajo de miles de compañeros y generar también una rentabilidad razonable a las empresas.
¿Qué balance hace de la Ley de Hidrocarburos sancionada a fines del año pasado?
Lamentablemente, hemos perdido la oportunidad de sancionar una ley que realmente represente los intereses de todos los argentinos. Se hizo una ley a la medida de YPF, lo cual no está mal ya que es una empresa nacional, pero faltó el consenso que debía encontrarse entre las provincias productoras y el resto de las compañías que operan en el mercado. La falta de convocatoria de aquellos que tienen real conocimiento del tema fue otra grieta que tuvo este debate. Por su puesto me refiero a los trabajadores.
“Vaca Muerta tendrá un desarrollo más lento de lo esperado”
¿Cuál es el impacto de la falta de consenso que describe?
Como consecuencia a esta falta de diálogo entre el total de las partes, hoy nos encontramos con infinidades de posiciones que no están representadas y que por supuesto generan conflicto. Cuando fue presentado el borrador del proyecto hubo cuatro provincias (Chubut, Río Negro, Neuquén y Mendoza) que no aceptaron puntos de esta ley, no por capricho, sino porque claramente veían vulnerados sus derechos como provincias productoras. Recordemos que de acuerdo a la reforma de la Constitución Nacional del año 1994, las provincias son las propietarias de sus recursos. Es cierto que el proyecto iba acompañado con las firmas de los gobernadores de dichas provincias, pero fueron más que evidentes las presiones sufridas por parte del Estado nacional.
¿Hay nuevos proyectos que se están trabajando en la comisión que usted lidera en el Senado Nacional?
Estamos trabajando algunos proyectos de ley que apunten a seducir a nuevas inversiones y a mantener el nivel de las actuales, ya que nos hemos percatado de una caída importante de la actividad.
Shale y naftas
¿Cuáles son sus expectativas en relación a los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta?
Las expectativas geológicas son muy buenas, y así lo han confirmado la mayoría de las compañías que han explorado en la provincia de Neuquén. Pero Vaca Muerta no está exenta de lo que pasa en el resto del mundo en este tipo de horizontes. El desarrollo del shale despegará definitivamente cuando tengamos un contexto mundial de precios más convenientes y demos las condiciones ideales para convencer nuevamente a los capitales para que inviertan en Argentina en este tipo de yacimientos que requieren inversiones intensivas. Mientras estas dos cosas no sucedan, Vaca Muerta tendrá un desarrollo más lento de lo esperado.
Hace pocos días la nafta registró un nuevo aumento en sus precios. Lleva acumulado en lo que va del año un incremento del 10 por ciento.
“El autoabastecimiento va ademandar tiempo y esfuerzo”
¿Tiene proyecciones sobre lo que puede pasar de aquí al año que viene?
No hay proyecciones al respecto, por lo menos que yo conozca. Esto va de la mano de las políticas que toma el gobierno nacional en este tema. De hecho, se anunció hace algunos meses que no iban a ver aumentos y las naftas, como usted bien dice, subieron un 10 por ciento.
¿Por qué si el petróleo se encuentra a la baja a nivel global, la nafta aquí sube?
No hay que olvidar que en Argentina hay un precio sostén para el barril de petróleo de setenta dólares cuando en el mundo ya está debajo de 50 dólares. Esto indudablemente influye en los precios de las naftas. Gracias a ello se pueden sostener algunos proyectos de shale oil en la provincia de Neuquén que de otra manera ya se hubieran cancelado.
Con capacidad de crecimiento
Como secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas de Neuquén, ¿cómo observa la situación del trabajador del rubro más allá de los salarios? ¿Las condiciones laborales son buenas?
A los largo de los años hemos conseguido conquistas muy importantes en el campo del ambiente laboral y sobre todo en lo que hace a la Seguridad en el trabajo. Hoy los índices de accidentes son mínimos y tenemos un reconociendo internacional. Ejemplo de ello es que en las actividades con tecnologías no convencionales, donde se trabaja con altas presiones que exponen a los trabajadores a riesgos mayores, los registros de accidentes son casi nulos. En Estados Unidos la curva de aprendizaje de estas tecnologías se llevó varias vidas humanas. Seguramente hay margen para seguir creciendo en estos temas sin descuidar la productibilidad en las tareas, pero inculcando a las empresas a priorizar la vida del trabajador.
¿Observa alguna carencia en cuanto a recursos humanos? ¿Hay suficientes técnicos e ingenieros? ¿La formación que se ofrece en el país es suficiente? “Vaca Muerta tendrá un desarrollo mas lento de lo esperado”
Argentina cuenta con una excelente fuente de recursos humanos. Tenemos excelentes universidades, carreras intermedias y colegios técnicos que forman profesionales de primera línea. Y no se olvide que tenemos una cultura petrolera de más de 100 años de historia, que nos ha permitido preparar varias generaciones de trabajadores y profesionales en este rubro. Es común encontrar técnicos argentinos en los puntos más recónditos del mundo extrayendo hidrocarburos. El debate del futuro
¿Prevé algún cambio en la política petrolera después de las elecciones presidenciales de octubre?
Después de octubre no hay tiempos políticos para efectuar ningún cambio importante. La administración que viene tendrá grandes desafíos en materia energética, y no solo en lo que respecta al gas y petróleo, también los tendrá en el mercado de la generación eléctrica, etc. Un país que quiera crecer va a necesitar una matriz energética que pueda soportar ese crecimiento y eso se logra con medidas innovadoras. Y cuando me refiero a innovadoras no es solo cómo mejorar las curvas de producción, sino también comprar energía que nos falta en forma racional e inteligente. Algo fundamental es que los argentinos debemos comenzar a hablar seriamente de la optimización racional del uso de esa energía, como lo hizo Brasil en la década de los 90 y hoy lo hace Europa.
¿Evalúa como un objetivo alcanzable el autoabastecimiento de hidrocarburos en Argentina?
Es un objetivo que se puede alcanzar si hacemos las cosas bien, pero va a demandar tiempo y esfuerzo. Creo, que los candidatos a Presidente ya se han dado cuenta que esto será tal vez uno de sus principales desafíos, y no se terminará de resolver en la próxima administración.